El futuro es incierto, pero la noradrenalina puede ayudarnos a adaptarnos

Resumen: En tiempos de incertidumbre, la noradrenalina nos ayuda a aprender y adaptar nuestros comportamientos, informan los investigadores.

Fuente: Universidad de Cambridge

Una sustancia química del cerebro llamada noradrenalina es responsable de nuestras respuestas a situaciones inciertas, ayudándonos a aprender rápidamente y adaptar nuestro comportamiento, encontró un nuevo estudio.

La pandemia de COVID-19 nos ha sumido a todos en un estado de incertidumbre. En una situación que cambia rápidamente en la que es difícil saber qué sucederá a continuación, tomar decisiones puede resultar complicado. Investigadores de la Universidad de Cambridge y el University College de Londres crearon un modelo simplista de esta situación incierta en el laboratorio para comprender cómo responde nuestro cerebro.

Descubrieron que cuando las situaciones parecen estables, tendemos a confiar en nuestras experiencias previas para ayudarnos a anticipar lo que sucederá en el futuro. Pero cuando el mundo es volátil, nuestro cerebro puede dejar de lado estas expectativas y permitir un aprendizaje rápidoEl equilibrio entre los dos enfoques está moderado por la noradrenalina química del cerebro. El estudio se publica hoy en la revista Current Biology .

“Adaptarnos a situaciones inciertas nos ayuda a sobrevivir. Cuando sucede algo inesperado, tenemos que decidir si es único e ignorarlo, o si seguirá sucediendo, en cuyo caso podríamos beneficiarnos al hacer las cosas de manera diferente ”, dijo la Dra. Rebecca Lawson, investigadora de la Universidad de Departamento de Psicología de Cambridge y autor principal del estudio.

El estudio probó los efectos del propranolol, un medicamento que se usa para reducir la ansiedad y la presión arterial, sobre cómo las personas respondieron a situaciones estables y cambiantes. El propranolol bloquea la acción de la noradrenalina.

Los participantes en el experimento, que no sufrían de ansiedad, escucharon un sonido y luego se les mostró una imagen de una casa o una cara. Rápidamente aprendieron a predecir la imagen que verían dependiendo del sonido que escucharon antes de que apareciera. La asociación entre sonidos e imágenes particulares se cambió luego a intervalos aleatorios, lo que aumentó la incertidumbre y requirió que los participantes aprendieran rápidamente nuevas asociaciones.

Los tiempos de reacción de los participantes que recibieron un fármaco placebo disminuyeron a medida que las asociaciones se volvieron más inesperadas. Aquellos que recibieron propranolol confiaron en el sonido en mayor medida cuando la incertidumbre era alta. Esto sugiere que la droga hace que las personas sean más propensas a confiar en sus expectativas, basadas en la experiencia previa, frente a la incertidumbre, que podría ser la forma en que funciona para reducir los sentimientos de ansiedad.

Usando un modelo computacional, los investigadores demostraron que el grupo de propranolol fue más lento que el grupo de placebo en aprender a usar nueva información para ajustar sus expectativas de lo que vendría después, cuando una situación es muy incierta.

“Descubrimos que una sustancia química del cerebro llamada noradrenalina juega un papel en nuestra incapacidad para predecir el futuro cuando el estado del mundo es volátil”, dijo Lawson.

Cuando una situación es estable, representada en el experimento por un vínculo fijo entre sonidos e imágenes, se puede confiar en nuestras experiencias pasadas como una buena guía de lo que sucederá a continuación. Pero cuando una situación está cambiando, debemos ser más receptivos a la nueva información para tratar de averiguar qué está sucediendo y cómo responder.

Esto muestra a personas sentadas alrededor de un signo de interrogación.
La asociación entre sonidos e imágenes particulares se cambió luego a intervalos aleatorios, lo que aumentó la incertidumbre y requirió que los participantes aprendieran rápidamente nuevas asociaciones. La imagen es de dominio público.

“Frente a la incertidumbre, las personas que tomaban el medicamento contra la ansiedad Propranolol mostraron una mayor dependencia de la experiencia pasada para informar su comportamiento; estaban menos influenciados por los cambios en su entorno que contradecían esa experiencia”, dijo Lawson.

Se cree que la dificultad para equilibrar las expectativas con la nueva información subyace a muchas condiciones, incluido el autismo y la ansiedad. El equipo planea ampliar su investigación para intentar comprender cómo aprenden las personas con estas condiciones en condiciones de incertidumbre. A largo plazo, esto podría ayudar a las personas con autismo y ansiedad a reconocer la fuente de su ansiedad y a manejarla mejor.

Referencia:

Rebecca P. Lawson, James Bisby, Camilla L. Nord, Neil Burgess, Geraint Rees (2020). The Computational, Pharmacological, and Physiological Determinants of Sensory Learning under Uncertainty. Current Biology. November 13. DOI:https://doi.org/10.1016/j.cub.2020.10.043

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