Los humanos evolucionamos para pensar mientras nos movemos

Investigaciones recientes han demostrado que el ejercicio puede mejorar significativamente la estructura y la función cerebral en adultos, especialmente durante el envejecimiento. Los humanos evolucionamos para pensar mientras nos movemos. Nuestros antepasados navegaban terrenos difíciles, rastreaban presas y resolvían problemas en entornos dinámicos, lo que estimuló el desarrollo de nuestro cerebro, especialmente el hipocampo, una región clave para la memoria y la orientación espacial. Estudios muestran que actividades que combinan ejercicio aeróbico con demandas cognitivas, como caminar por un bosque o subir una montaña, activan las "células de lugar" del hipocampo. Estas células, según investigaciones recientes, crean mapas cognitivos del entorno, mejorando la plasticidad neural y protegiendo contra el deterioro cognitivo relacionado con la edad. En contraste, el uso de cintas de correr, aunque beneficioso para la salud cardiovascular, no ofrece los mismos estímulos. La ...