Paciente paralítico recibe transplante de sus células gliales olfativas en la médula espinal, permitiéndole caminar
BBC Mundo: El paralítico que volvió a caminar tras revolucionario trasplante
Publicado el 21 de oct de 2014 9:41 pm |
Darek Fidyka, quien quedó paralizado desde el pecho hacia abajo tras ser apuñalado repetidas veces en la espalda en un ataque que ocurrió en 2010, puede ahora caminar valiéndose de un soporte.
Los detalles de la investigación se publicaron en la revista Cell Transplantation.
Un programa de televisión de la BBC, Panorama, tuvo acceso exclusivo al proyecto y pasó un año monitoreando la rehabilitación del paciente.
Volver a nacer
Y añadió: “Cuando no puedes sentir casi la mitad de tu cuerpo, estás desamparado pero cuando empiezas a recuperarte es como volver a nacer”.
Geoff Raisman, jefe de regeneración neuronal en el Instituto de Neurología, del University College London, encabezó el equipo británico de investigación.
Raisman señaló que lo logrado es “más impresionante que ver al hombre caminando en la Luna“.
Renovación continua
Por su parte, Pawel Tabakow, neurocirujano del hospital universitario de Breslavia, que dirigió al equipo polaco, declaró que “es fascinante ver cómo la regeneración de la médula espinal, algo que se consideró imposible durante muchos años, empieza a ser una realidad”.El tratamiento empleó unas células especiales que forman parte del sentido del olfato y que se llaman células de glía envolvente olfativas (OEC, por sus siglas en inglés).
En la primera de dos operaciones, los cirujanos quitaron uno de los bulbos olfatorios y cultivaron las células.
Tenían tan solo una gota de material con que trabajar: unas 500.000 células.
Se realizaron unas 100 microinyecciones de OEC por encima y por debajo de la lesión.
Tres, seis y 24 meses
Se tomaron cuatro delgadas tiras de tejido nervioso del tobillo del paciente y se colocaron sobre una brecha de 8mm a la izquierda de la médula espinal.Los científicos creen que las OEC sirvieron de vía para que se reconecten las fibras por encima y por debajo de la lesión, utilizando los injertos de nervio para cerrar la brecha en la médula.
Tras el trasplante Fidyka continuó con un programa de rehabilitación que no le había dado ningún resultado durante dos años.
Seis meses después de la cirugía, Fidyka consiguió dar sus primeros pasos, tomado de barras paralelas, con soportes para sus piernas y asistido por un fisioterapeuta.
Dos años después del tratamiento, ahora puede caminar fuera del centro de rehabilitación apoyándose en un andador.
También recuperó cierta sensación en el intestino y la vejiga y función sexual.
El gran avance de esta intervención es que al utilizar los propios bulbos olfativos de Fidyka, evitaron el riesgo de rechazo y, por lo tanto, la necesidad de usar drogas inmunosupresoras, como las que son necesarias en trasplantes convencionales provenientes de donantes.
Insisten en que el éxito conseguido en este caso deberá repetirse antes de poder asumir que siempre conseguirá estimular la regeneración de la médula espinal.
Los científicos esperan tratar a otros diez pacientes en Polonia y Reino Unido en años por venir.
Comentarios